Me hospedé en un encantador bed and breakfast en una tranquila región. La habitación era amplia y bonita, con una cama comodísima. Disfruté de un delicioso y abundante desayuno, con variedad de opciones. La dueña fue muy amable y nos recomendó lugares hermosos para visitar en los alrededores.

El único inconveniente fue que el pago debía realizarse en efectivo, lo cual no estaba especificado previamente.

Me ha encantado dormir en este hotel antiguo y superior. Las habitaciones eran enormes y daban al parque. Dormitorios grandes y camas super cómodas.

Nos alojamos en este encantador bed and breakfast en un hermoso pueblo. La habitación era amplia y la decoración bonita, con suelos de madera y entrada de piedra. Además, el desayuno incluía deliciosos croissants, café, tostadas con mermelada y yogures bio. Disfrutamos también de un relajante tiempo en el jardín, perfecto para descansar.

Aunque el trato fue correcto, esperábamos una atención más amable.

La habitación era bastante amplia y tenía una cama súper cómoda. El baño privado también era amplio. La ubicación era realmente encantadora en esta región, además estaba muy cerca del jardín. 🌿

Visitamos la playa, ¡y qué olas! fuimos a un parque de atracciones, ¡las montañas rusas eran una pasada! En el hotel, el desayuno nos llenaba de energía para todo el día y la dueña era muy maja. ¡Sin duda nos divertimos a tope!

Lo único que podríamos pedir es que hubiera actividades nocturnas más animadas. Después de un día emocionante, nos hubiera encantado tener un lugar divertido para reunirnos con música y baile.

Siempre vuelvo a este hotel en Sorde-l'Abbaye porque tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, estacionamiento fuera del recinto, cafetería, área de picnic, check-in/check-out rápido, bádminton. La primera vez que me alojé aquí, el personal me recomendó buenos lugares para comer. Volveré para otro fin de semana.

Mi estancia en este alojamiento en Sorde-l'Abbaye fue perfecta. La habitación era espaciosa y hermosa, tal como se muestra en las fotos. La cama era muy cómoda y pude descansar muy bien. El desayuno fue delicioso y variado, con pan fresco, bizcochos caseros y fruta. La dueña del lugar fue encantadora y nos recomendó lugares hermosos para visitar en los alrededores. Además, nos ayudó a hacer una reserva en un restaurante cercano, lo cual fue muy conveniente.

Lo único que no fue tan bueno fue que tuvimos que pagar en efectivo y no estábamos informados de esto de antemano. Además, no recibimos un recibo por el pago, lo cual nos resultó un poco extraño.

El desayuno delicioso, con yogures bio y croissant. Habitación amplia y bonita, aunque faltaban muebles para dejar cosas. Casa antigua con encanto, entrada de piedra y suelo de madera. Zonas con encanto y cuidado hasta el mínimo detalle. Nos gustaría volver.